A tan solo 40 kilómetros de Ercávica podemos acercarnos a otro yacimiento recién encontrado, que nos permitirá seguir descubriendo la importancia que tuvo la región de Cuenca en el Imperio romano. La villa romana de Noheda, habitada entre los siglos III y V d. C. se sitúa, como otras muchas, en las cercanías de las calzadas romanas en plena decadencia del Imperio. En una época en las que las ciudades se habían vuelto inseguras, las clases más altas de la sociedad romana decidieron edificar sus propias villas, con su propia organización e, incluso, su propio ejército.

La lujosa vida de élite romana en las villas se puede apreciar tanto en la amplitud de sus salas como en los elementos decorativos que las integran. En el caso de Noheda, aunque hasta la fecha solo se conoce una pequeña parte, ya hay dos grandes —y nunca mejor dicho— motivos que la hacen única. En primer lugar, se encuentra ahí el que posiblemente sea el mosaico romano más grande de todo el Imperio, cuyas dimensiones sin duda eran acordes con la riqueza de su propietario. Se trata de una visita imprescindible además para conocer los excéntricos gustos decorativos de los romanos. Otro récord lo podría batir la extraordinaria sala de más de 700 m2 hallada en el yacimiento, pues también es, sin lugar a dudas, una de las de mayor tamaño de una villa en el Imperio romano.