Alarcón, entre la historia y la vanguardia
"Había una vez un castillo, en un paraje de ensueño, en el que se vieron y escribieron historias fascinantes..."
¿Qué había en ese castillo para inspirar semejantes hazañas? Pues es lo que te vamos a contar.
¿Estás preparado para que te hablemos de ciencia, de arte, de vanguardia, de tecnología… y hasta de las mil y una noches españolas? ¿Sí? Pues comienza el viaje.
¡Bienvenido a Alarcón!
¿Dónde y Cuándo?
Alarcón se encuentra situado en la cuenca alta del río Júcar, en un promontorio rodeado casi en su totalidad por la hoz del río. Una ciudad prácticamente inexpugnable que ofrece unos paisajes espectaculares que enamoraron a uno de los personajes más poderosos de la España medieval, el marqués de Villena. La belleza del entorno y su impresionante embalse hacen recomendable visitar este lugar en primavera o a principios de verano.
“…VERDE, VERDE, VERDE, LAS AGUAS DEL JÚCAR SON DE COLOR VERDE”
“Agua verde, verde, verde, agua encantada del Júcar, verde del pinar serrano…”. Así arranca un célebre poema de Gerardo Diego.
Seguro que las aguas verde esmeralda del río te han llamado la atención. ¿Acaso el castillo y su entorno están encantados? Pues aunque sea un argumento muy literario que ha dado origen a varias leyendas, en honor a la verdad hay que decir que no. Resulta que la gran riqueza en minerales metalúrgicos de la serranía conquense (si has pasado por la sección Episcopio ya sabrás que este fue un importante enclave minero en el pasado), fundamentalmente los óxidos de cobre y los sulfatos de hierro en solución acuosa, dan ese bello color verde a las aguas de lluvia cuando, al filtrarse por la tierra, disuelven estos compuestos. Una buena pregunta de trivial, ¿no?
Un hombre del Renacimiento... en plena Edad Media
En el castillo de esta localidad, su emplazamiento favorito, don Juan Manuel escribió algunas de sus obras, reflejo de una España abierta a todas las influencias del mundo, desde el norte de Europa hasta el Lejano Oriente, con la presencia de Persia, India y China en sus historias. Su obra cumbre, El libro de los ejemplos del conde Lucanor y Patronio, está compuesta por cuentos con una increíble variedad de fuentes argumentales, hasta el punto de que podría considerarse el Libro de las mil y una noches de la lengua castellana.
¿Quieres saber más sobre este príncipe sin corona y su obra, que traspasa fronteras?
En este vídeo te lo cuenta un profesor americano.
¿Sabías
Que...
…don Juan Manuel y Star Wars tienen algo en común?
¿No te lo crees? Mira el argumento del Libro del caballero y el escudero de don Juan Manuel: un joven escudero aspirante a caballero debe ir a unas cortes convocadas por el rey y para ello recibe las más diversas enseñanzas por parte de un antiguo caballero retirado como ermitaño. El joven asiste a unas justas y vuelve a la ermita para recibir nuevas enseñanzas, pero el anciano excaballero muere y su joven discípulo le sepulta.
¿A que te suena esta trama? Los protagonistas bien podrían llamarse Luke Skywalker y maestro Yoda, pero no: nuestra historia fue primero, se escribió en el s. XIII, nada menos que ¡siete siglos antes que El retorno del Jedi!
la ciencia y el arte de la guerra
El castillo de Alarcón nos habla de una gran evolución en la industria de las armas de la época —cada vez más potentes y de mayor alcance— y, en consecuencia, de las infraestructuras defensivas, en una escalada que ha llegado imparable hasta nuestros días.
El incremento en la potencia de los arcos y ballestas y, sobre todo, la aparición de las armas de fuego, empleadas por primera vez en el mundo con fines militares en España durante el reinado de Alfonso X, obligará a cambiar la forma de construir los edificios defensivos.
En el castillo de Alarcón se refleja la aparición de estas nuevas armas en varios elementos de la fortificación. Tiene en una de sus esquinas una torre cilíndrica, y una torre del recinto exterior con los ángulos de sus paños muy cerrados, que tenían como objetivo hacer que las balas no chocaran de lleno contra los muros, sino que se desviaran con las curvaturas de estos elementos. Si visitas el castillo no dejes de observar tampoco los sucesivos recintos fortificados que se crearon. Su función era alejar lo más posible el fuego de los cañones de los muros de la fortaleza, con el fin de debilitar la fuerza del impacto.
¿Sabías
Que…
…los científicos también se pelean?
La frontera castellana fue escenario de algunas de las guerras más cruentas, pero también un caldo de cultivo excelente para la investigación científica.
La ciencia surgió a partir de lenguajes y métodos de pensamiento que se fueron incorporando poco a poco procedentes de diferentes lugares del mundo. Desde esta frontera se transmitieron a Europa elementos tan importantes como el sistema de numeración arábiga o números-concepto como el cero, cuya ausencia había impedido el pleno desarrollo de la matemática en el mundo grecorromano.
Podemos hacernos una idea de la importancia de esta transferencia de información viendo cómo se ha generalizado en toda Europa el término árabe españolizado como ‘álgebra’, esa ciencia-tecnología que fue poco a poco llegando a todos los aspectos de la vida cotidiana de la gente.
Alarcón, ciencia y arte. enclave del primer Renacimiento europeo
No solemos pensar en la Iglesia como una institución a la vanguardia de las artes y las ciencias, pero lo cierto es que iglesias y monasterios siempre han sido los principales defensores y promotores de la cultura y el arte local. La pequeña y señorial villa de Alarcón se erigió en torno a cinco parroquias que impulsaron uno de los centros culturales y de investigación más importantes de Cuenca desde final de la Alta Edad Media.
En Alarcón, los espacios religiosos son, incluso hoy día, espacios de pensamiento y creación. Este patrimonio que ha llegado hasta nosotros nos permite estudiar unos siglos claves de la historia de la arquitectura: los que van del románico al Renacimiento.
El castillo de Alarcón fue, casi desde su comienzo, propiedad de nobles, pero el pueblo —sus palacios, iglesias, puentes, plazas y recinto amurallado con sus torres y puertas— fue de la Orden de Santiago, y en él se puede apreciar la marcha conjunta de la arquitectura en todos sus campos (civil, militar, religioso) bajo el liderazgo tecnológico de la Iglesia.
¿Sabías
Que...
…una iglesia también puede ser un laboratorio musical?
A lo largo de la historia, las iglesias han sido verdaderos laboratorios musicales donde se han descubierto, utilizado y potenciado nuevos tipos de música, nuevos instrumentos y, yendo aún más allá, nuevas técnicas arquitectónicas para mejorar la sonoridad de los templos. La iglesia de Santo Domingo de Silos de Alarcón, reconvertida en un excelente auditorio dada su gran calidad sonora, es un muy buen ejemplo: el visitante puede comprobar la eficacia sonora de este espacio y, al estar libre de decoración y culto, hacer “experimentos” de cómo se escucha el sonido emitido desde los diferentes puntos del antiguo templo y jugar con la especial reverberación. Todo ello es posible gracias a su diseño exterior e interior, pensado para enriquecer y matizar los sonidos emitidos dentro, consiguiendo efectos de armonía que ayudan a crear momentos de espiritualidad.
La capilla sixtina del arte conquense
Alarcón es la demostración de que la Iglesia siempre ha apostado, y sigue apostando, por el arte de vanguardia, siendo la principal mecenas del desarrollo artístico y cultural de la historia. Por toda la provincia de Cuenca se pueden encontrar muestras del atrevimiento de la Iglesia apostando por nuevas corrientes artísticas, como en las innovadoras vidrieras de la Catedral de Cuenca, la primera catedral gótica de España. Pero es en Alarcón donde la comunión entre ciencia, arte y religión alcanza su máximo esplendor.
Entre decenas de monumentos y lugares dignos de ser visitados, hay un museo en Alarcón especialmente imprescindible, porque es lugar de interés artístico mundial según la UNESCO, al albergar la única pintura mural de arte moderno dentro de una iglesia.
La llamada ‘Capilla Sixtina de Alarcón’ se encuentra situada en la antigua iglesia de San Juan Bautista, perteneciente a la Diócesis de Cuenca, que colaboró con el artista local Jesús Mateo para la creación del actual Museo de Pintura Mural de Alarcón, todo un homenaje al arte de vanguardia y un verdadero espacio de inspiración para nuevos artistas.
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Cómo llegar
Alarcón se encuentra en la comarca de la Manchuela, 80 km al sur de la capital conquense, junto a la autovía de Valencia que une Madrid con la capital levantina.
Llegar en coche:
Desde Cuenca: la duración del viaje es de, aproximadamente, 1 hora, saliendo de la ciudad por la N-320a y circulando por la carretera CM-220 hasta llegar a Motilla del Palancar, donde debe continuarse por la N-III en dirección Alarcón.
Desde Madrid: la duración del viaje es de, aproximadamente, 2 horas, circulando por la autovía de Valencia (A-3) hasta la salida 165, circulado después por la N-III siguiendo las indicaciones hasta Alarcón.
Desde Valencia: la duración del viaje es de, aproximadamente, 1 hora 45 minutos, circulando por la autovía de Valencia (A-3) hasta la salida 225, circulado después por la N-III siguiendo las indicaciones hasta Alarcón.
Coordenadas GPS: 39°32′48″N 2°05′11″O
Qué ver y qué hacer en alarcón y sus alrededores
UNA CIUDAD PARA ARTISTAS
Alarcón ha sido fuente de inspiración para numerosos artistas y literatos. El mismísimo infante don Juan Manuel encontró la inspiración necesaria para escribir sus afamadas obras paseando por las calles de esta villa conquense. Hoy día, aún es posible experimentar la ciudad como un artista más, siguiendo los pasos de autores como Eloy Moreno, cuya novela El Regalo se inspira y se enmarca en la noble villa de Alarcón.
TIERRA DE SEÑORES
Apenas a 20 minutos en coche, se encuentra la bellísima localidad de Villanueva de la Jara. Centro social, cultural y, sobre todo, político en pleno siglo XVI, Villanueva aún conserva su nobleza en sus calles y edificios. Si quieres conocer los entresijos de la nobleza española y disfrutar de uno de los conjuntos arquitectónicos más sorprendentes y mejor conservados de todo el reino de Castilla, te recomendamos que te pierdas por las señoriales calles de Villanueva. Los amantes del cómic podrán, además, disfrutar de la visita al Museo del Humor en la vecina localidad de Casasimarro.
UN REFUGIO PARA DISFRUTAR DE LA NATURALEZA
A tan solo 40 kilómetros de Alarcón, se encuentra la localidad de Enguídanos, un verdadero refugio natural que ofrece los paisajes naturales más insólitos de la región. Un lugar perfecto para la práctica del turismo activo de naturaleza o, simplemente, para contemplar los impresionantes paisajes de las hoces del Cabriel en uno de los espacios naturales más imponentes y mejor preservados de España. Enguídanos dispone, además, de un interesante patrimonio cultural y arqueológico.
ITINERARIOS Y PROPUESTAS
PUERTA A LA MANCHUELA
UN PARAÍSO PARA EL QUE ES NECESARIO RESERVAR
AGUA Y ADRENALINA
Más sobre Alarcón
Por su posición estratégica entre Cuenca y Albacete, Alarcón es un lugar ideal donde disfrutar de la gastronomía castellanomanchega en todo su esplendor. La carne de caza —especialmente la perdiz—, el ajoarriero de bacalao y ajos, los zarajos, migas y calderetas o las chuletas al rescoldo de la sierra son algunos de los platos más característicos de la región. ¡Para chuparse los dedos!
Entre las decenas de monumentos y lugares dignos de ser visitados que alberga Alarcón, hay un museo que destaca no solo por su condición de lugar de interés artístico mundial según la UNESCO, sino también por constituir la única pintura mural de arte moderno dentro de una iglesia. La llamada ‘Capilla Sixtina de Alarcón’ se encuentra situada en la antigua iglesia de San Juan Bautista. Todo un homenaje al arte de vanguardia y un verdadero espacio de inspiración para nuevos artistas, un museo único en su especie.
El castillo de Alarcón es el edificio más emblemático de la villa, a la que dota de un encanto especial. Erigido en el siglo XII, tras la Reconquista, adquirió especial importancia bajo el dominio del señorío de Villena. Hoy en día, Paradores Nacionales ha permitido garantizar su conservación y su visitabilidad.