la ciencia y la iglesia
¿Sabías que un sacerdote descubrió el big bang? ¿O que los primeros laboratorios científicos fueron los monasterios?
Existe el mito de que la Iglesia y la ciencia son incompatibles, pero la historia ha demostrado que, al contrario, la Iglesia ha estado presente en numerosos acontecimientos científicos desde su fundación y ha promovido la investigación en campos muy diversos. Iglesias y catedrales siempre han sido lugares de investigación arquitectónica, acústica y artística, entre otras cuestiones. Además, algunos de los más grandes avances en medicina, genética, ingeniería o gastronomía han tenido lugar en conventos y monasterios, muchos de ellos verdaderos laboratorios científicos al servicio de la sociedad.
En Cuenca, muchos de estos espacios de experimentación y custodia del conocimiento se pueden visitar, permitiendo conocer una faceta única de una ciudad y una región siempre a la vanguardia del arte y la ciencia. En La ciencia y la Iglesia te invitamos a conocer una Cuenca escondida y fascinante, escenario de una modernidad intemporal.