¿Cómo abordar este amplio legado? Pues lo haremos por partes. Primero veamos el agua como escultora de la propia ciudad de Cuenca y de su orografía, y la forma en la que los humanos conseguimos convivir con ella. Arrancamos en otoño con una primera propuesta donde veremos todas sus potencialidades en torno a la capital, Cuenca y la Serranía, donde los ríos Júcar y Huécar han excavado y creado unos entornos bellísimos, por los que fluyen teñidos de los colores que la piedra les ha regalado. La Serranía de Cuenca es uno de los lugares de España donde podemos practicar sin duda el slow travel, pues se trata de un paraíso donde encontrar tranquilidad, naturaleza en estado puro, biodiversidad, paisajes de contrastes y una belleza primigenia que fascina a todo el que entra en contacto con ella. Si no, ¿por qué crees que iba a ser denominado “encantado” este paraje?
CUENCA Y LA SERRANÍA “EL VIAJE DEL AGUA”
Te invitamos a descubrir una provincia cuyo motor es el agua. Viaja con nosotros a estos rincones donde el líquido elemento ha construido paisajes insólitos. Iniciamos una serie de experiencias por la provincia con el agua como principal protagonista. Te vamos a enseñar sus habilidades artísticas como escultora del paisaje, como pintora de sus ríos, como arquitecta defensiva, como espacio de juego y como motor de ingenios mecánicos. En esta provincia, de forma particular, incluso el agua es conservadora de la memoria del pasado de nuestro planeta… ¡ahí es nada!